Los niños de Solomon
No os perdáis el proyecto de ayuda que os presento hoy, los videos y las fotos, porqué tenemos que AYUDAR sí o sí a estos pobres niños de Kampala, Uganda.
Hemos conocido a Solomon, un chico de 29 años de Uganda, que ha ido recogiendo literalmente a niños huérfanos que deambulaban por las calles, solos, sin nadie, con peligro de morir de hambre.
Solomon ha recogido a un total de 21 niños que poco a poco iremos conociendo, ya que os iré presentando durante las próximas semanas la historia de cada uno de ellos.
Actualmente cada día es una lucha para intentar conseguir algo de comida, muchas noches van a dormir pasando hambre, y viven en una casa donde han alquilado dos habitaciones, una habitación para los niños y una para las niñas. Este es el inicio de lo que pretende ser el Orfanato de Solomon.
Para empezar, os pido que miréis estos dos vídeos:
En el primer video, los niños nos agradecen en inglés el que los vayamos a ayudar (tanto en el cartel como en el audio veréis que se dirigen a Richard, es decir, a mi, aunque en realidad se dirigen a todos vosotros, los que hacemos posible You Can ave Them Association)
Y en este segundo video Solomon nos muestra las dos habitaciones donde duermen los niños y podremos observar como unos tienen cama tras las mosquiteras y el resto duermen en el suelo. Pensad que los 21 niños duermen en solo dos habitaciones.
Como empieza todo y situación actual
Solomon nos cuenta que la vida en Uganda para niños que han perdido a sus padres es durísima y por ese motivo decidió ahora hace unos 3 años de ayudar a tantos niños huérfanos fuese posible fundando lo que él llama Fundación Solo’z o El Orfanato de Solomon. No es una ONG, en realidad se trata de lo que en Uganda llaman una community based organization, que viene a ser como una pequeña asociación u organización comunitaria que se registra a nivel de distrito y le permite operar ofreciendo ayudas tan solo a nivel de zona local.
Actualmente Solomon tiene 29 años, ha recogido a un total de 21 niños y niñas, y todos ellos juntos viven en Kawaala, un pueblo que se encuentra en el distrito de Kampala (Uganda), concretamente en una casa de dos habitaciones, por la que tiene que pagar unos 40€ al mes.
En una habitación duermen las niñas y en otra él y los niños. No hay camas para todos, por lo que muchos duermen en el suelo, y en muchas ocasiones, con los estómagos vacíos.
Un espacio muy pequeño como podéis ver en los videos para más de 20 personas que viven en la pobreza absoluta!
También vive con Solomon una mujer llamada Sarah, madre de dos hijos y que perdió a su esposo hace 8 años. Solomon la conocí en la calle mientras ella buscaba comida, y le ofreció la opción de unirse a él para fabricar zapatos artesanales. En ese momento Solomon se dió cuenta que Sarah no tenía hogar y que vivía en la calle con sus dos hijos, así que decidió que se uniera a él en la casa del orfanato para vivir junto a todos los niños.
Una de las formas que tenía Solomon para mantenerlos a todos era a través de la fabricación y venta de zapatos artesanales. El problema, tal y como nos cuenta, es que los vende en la calle y el gobierno ha prohibido este tipo de venta, por lo que lo hace de forma ilegal, y muchas veces tiene incluso que huir de la policía. Este es el único trabajo que ha estado haciendo Solomon durante los últimos 6 años.
Aparte de estos 21 niños, Solomon también ayuda a otras 4 familias de mujeres viudas, que perdieron a sus maridos, y están sin trabajo y con niños pequeños que mantener!!!
La vida es actualmente muy complicada para ellos y muchos días no tienen prácticamente nada para comer.
PROYECTO FUTURO – NUESTRO OBJETIVO
Teniendo en cuenta que Solomon ha recogido 21 niños de la calle pero querrá ayudar a más, aunque no tiene dinero ni trabajo y viven todos en dos habitaciones, el gran objetivo que se ha propuesto es comprar un terreno donde poderse quedar durante siglos, cultivar, criar animales, construir su propia casa y un lugar donde fabricar y vender nuestros propios productos.
Así pues, nuestro objetivo es hacer realidad los sueños de estos 21 niños y muchos otros en su misma situación, dándoles un lugar en el que vivir, un terreno donde cultivar, criar animales y aves, y tener una casa donde vivir, un orfanato en condiciones.
Si conseguimos esto, todos estos niños podrán ya trabajar por si mismos y conseguir alimentos y vivir en un sitio digno
Pero al mismo tiempo, puede pasar bastante tiempo por desgracia hasta conseguir este objetivo, por lo que también ayudaremos con alimentos, ya que a día de hoy como decíamos, apenas tienen para comer. Viven cerca de una plantación de caña de azúcar y muchos días se alimentan principalmente de estas cañas, ya que les está costando muchísimo conseguir alimentos que comer.
Para que os hagáis una idea, con unos 18€ al día se podría alimentar a todos (alimentación sana que cumpla los mínimos de nutrición deseados) y con unos 30€ al mes se podría alimentar y cubrir los gastos básicos de un niño durante un mes.
Y obviamente, nos gustaría también poder darles acceso a una educación digna.
Así, resumiendo y en orden, nuestro objetivo es:
- Alimentación: Ayudas puntuales para que como mínimo se aseguren un plato de comida al día
- Tierra: Comprar un terreno que les permita tener por fin un hogar, cultivar hortalizas, cuidar animales que les proporcionen leche o huevos. Fomentar el autoconsumo, que puedan ser autosuficientes aprendiendo a cultivar y en cuanto a ramadería se riefiere
- Orfanato: Una vez tengan su tierra, podrían construir su propio orfanato. Una casa en condiciones, no como ahora que viven más de 20 personas en solo dos habitaciones y durmiendo en el suelo. Además, con un buen orfanato, podrían seguir ayudando a muchos otros niños, ya que ahora apenas hay espacio para ayudar a más.
- Educación: Por el momento, los niños no pueden asistir a la escuela, por lo que se plantea que una profesora vaya a su casa a hacerles clase para que tengan un mínimo de educación escolar adquirida, algo totalmente básico para su futuro. Esta profesora asistiría dos días por semana de 7am a 13h y supone un coste de unos 30$ por semana. Algo imprescindible hasta que el proyecto ESCUELA no sea una realidad.
- Escuela: Y no podemos olvidar un aspecto clave, la educación. Una vez tengan tierra y orfanato, el orfanato podría tener su propia escuela para proporcionar a los niños una educación imprescindible para su futuro.
Vamos a por ello!!!!! Ayudémosles!!!
A continuación os hablaremos de la historia de cada uno de los niños que recoge Solomon, cada semana os hablaremos de uno de ellos!!
1 – SHAKIRAH
Esta niña de 6 años fue encontrada en la calle, vestida con ropas viejas y gastadas, y sentada en una acera, con lágrimas en los ojos y una foto de sus padres apretada en su mano, cerca de su corazón.
Esta es la historia de Shakira.
A una edad tan temprana, había perdido toda la esperanza. Lo único que quería de su vida era poder retroceder en el tiempo hasta aquellos días en que sus padres estaban cerca de ella… cuando iba a la escuela con muchas ganas de recibir una buena educación. Quería revivir aquellos días en los que no tenía dolores ni preocupaciones que le impidieran jugar y reírse sin preocupaciones con sus amigos. Quería estar rodeada de personas que la cuidaran y cuidaran de su bienestar como en los viejos tiempos.
Perdió a sus padres a una edad muy temprana. Su padre era un miembro del ejército que sacrificó su vida por su país, mientras que su madre se suicidó después de una fuerte depresión tras la repentina y prematura pérdida de su esposo, y viendo que no tenía nada para tirar adelante.
La muerte de ambos padres dejó a Shakirah sola, sin nadie a quien llamar familia, nadie que se hiciera responsable de ella, nadie que la cuidara, nadie que la mantuviera y nadie a quien buscar ayuda en el el mundo entero. Nunca conoció a sus abuelos; hasta el día de hoy, ella no sabe dónde viven y si todavía están vivos o si fallecieron como sus padres.
A una edad en la que los niños lloran por los juguetes y piden su comida favorita, lo único que quiere Shakirah es la compañía y el abrazo de sus padres.
Nos sorprende lo fuerte que es su corazoncito para haber sobrevivido a dos grandes pérdidas de su vida, una tras otra, a tan temprana edad. Admiramos su coraje de haber aceptado lo que ha sucedido. A partir de ahora, ella desea tener la oportunidad de terminar la escuela como cualquier otro niño. Ella es verdaderamente un alma valiente, compasiva e inteligente en el cuerpo de una niña.
Nosotros la podemos ayudar, podemos dar a su vida esperanza para tener el futuro brillante y feliz que realmente se merece!
2 – MATOVU MARK
Matovu Mark es de los más pequeños, cuenta ahora con 5 años.
Tenía 3 años todavía cuando fué abandonado por su madre. Ahora, él mismo nos cuenta con sus palabras:
«Mi madre y su segundo esposo me abandonaron de casa. Mi papá real murió por la electricidad y el hombre que estaba con mi mamá no me quería. Ellos siempre discutían, y mi mamá estaba embarazada de nuevo. Un día mi madre me dijo que la acompañara a comprar algo de ropa porque se acercaba la Navidad. Abordamos un tren a la ciudad ya que estaba demasiado lejos. Andamos durante horas hasta llegar al pueblo. Nos sentamos en la parada de tren, estaba cansado y me dormí y mi madre me abandonó en la estación… al despertar mi madre no estaba a la vista. Esperé un rato pero nada, lloré pero no me ayudaron, luego vi niños al otro lado de la estación parados mirándome llorar… se acercaron a mí para ver qué me había pasado, cuando les dije cuál era el problema, se rieron y me dijeron, vamos a buscar a tu madre, pero no fue el caso (para entonces solo me estaban consolando). Andamos hasta que se hizo de noche y me di cuenta de que ya estaba con una nueva familia. Ellos, rey (kabaka.) como lo llamaban, me hicieron jurar que los protegería y permanecería con ellos, juntos, como una familia
Así lo hice, y dormimos entre papeles y harapos, por la mañana nos golpearon para despertar y nos hicieron ir a la carretera, donde se encuentran los semáforos.
Entonces, cada vez que el semáforo estaba en rojo, nos hacían limpiar los espejos de los autos mientras otros hacían malabarismos con naranjas. Algunos conductores nos daban dinero, otros se enojaron con nosotros porque querían arrancar y estaban en medio… La policía también era nuestro gran problema, ya que generalmente nos golpeaban día y noche mientras dormíamos y nos decían que saliéramos de las calles. Siempre teníamos que salir corriendo de un sitio a otro.»
Solomon lo encontró durmiendo en los bancos de la plaza de la ciudad, en la noche, un sitio donde muchos niños se unen para dormir ya que es grande. Estaba solo y Solomon le preguntó muchas cosas y por qué no estaba con los demás. Él dijo que siempre se burlaban de él, que otros lo golpeaban… escuchó su historia e incluso dijo «si encuentras a mi madre, no volveré con ella…»
Solomon le dió la oportunidad de una nueva vida con él y aquí está, con el resto de niños…
3- SALI ALEX
SALI ALEX quedó huérfano a la edad de 5 años.
Su madre murió cuando él tenía tres años y su padre falleció al año siguiente. Sali Alex quedó huérfano junto a su hermano Tamale Alfred, que en ese momento apenas tenía 1 año. Fueron puestos bajo el cuidado de su tía, que cuidaba de ellos y sus hermanos. Sin embargo, la tía estaba desempleada y luchaba duramente para llegar a fin de mes. En ese momento, debido a las limitaciones derivadas de la pobreza, el futuro de Alex y Alfred no parecía brillante. No tenían educación, amor de padres y tampoco cubiertas sus necesidades básicas.
Y lo peor de todo, los pequeños sufrían maltrato y por este motivo, Solomon y sus amigos fueron a pedir ayuda al presidente de la comunidad (en Uganda hay comunidades de gente con un líder o presidente). De esta forma pudieron ir junto al presidente de la comunidad a rescatarlos y traer los dos hermanos, Alfred y Alex, junto al resto de niños del orfanato de Solomon, dándole atención médica, alimentación y cubriendo todas las necesidades básicas de los niños.
Ahora Alex es un niño feliz junto a los otros niños y realmente tiene un gran sueño de convertirse en policía para luchar por los derechos de otros niños. También le gusta cantar con otros en su tiempo libre.
De hecho, canta como solista en nuestro orfanato para recaudar dinero para el resto de los niños y ayudar así a comprar alimentos y cubrir necesidades básicas (a veces hay gente que va a visitar el orfanato para conocerlos, y es entonces cuando le gusta cantar para intentar recaudar algo y ayudar al colectivo)
4- ADAM
Adán tiene 8 años ahora. Solomon lo conoció el 3 de abril de 2019 cuando visitó el distrito de Kyankwanzi, en el pueblo de Kasambya donde también vivía Adam, que había perdido a sus padres a causa del SIDA.
Solomon había ido a ayudar a algunas familias, entre las cuales estaban él y sus abuelos. El estado de salud de Adam era muy malo porque estaba extremadamente delgado; no podía aguantarse en pié ni sentarse solo porque estaba demasiado enfermo. Su abuela pensó que solo era una enfermedad del fango, y solo le estaba dando medicinas a base de hierbas que obtenía de sus arbustos porque no tenían dinero para cubrir sus necesidades de tratamiento.
Solomon quedó muy impactado por el estado de Adam, hasta el punto de derramar lágrimas por el niño. Les dió comida, algo de agua limpia y palanganas.
La abuela de Adam le pidió a Solomon, con lágrimas en los ojos, que se llevara al niño y lo ayudara, porque no sabía qué le pasaba exactamente y además su casero iba a demoler la choza de barro que era su casa por lo que no sería fácil encontrar un hogar para ellos. Además el chico estaba en una mala situación.
Solomon aceptó y se llevó a Adam. No se fue a casa sino que viajó directamente al hospital para su tratamiento.
Se analizó la sangre de Adam para detectar malaria y fiebre tifoidea, pero no se encontró nada hasta que se hizo la prueba del VIH. Adam era VIH POSITIVO (SIDA).
Adam quedó ingresado para recibir tratamiento. Fue muy triste ver al niño en aquella situación, y Solomon buscó ayuda, donativos que salvaran su vida, pero no hubo suerte. Se trasladaron de un hospital a otro, todos gratuitos, hospitales del gobierno, hasta que se recuperase. A pesar de empezar un tratamiento, Solomon ya había perdido la esperanza debido a los vómitos intensos, la deshidratación y sus gritos de dolor de estómago. Pero su cuerpo reaccionó lentamente a las medicinas que le daban y después de siete meses en el hospital, les dieron el alta y Solomon se lo llevó a casa. Empezó a tomar su ARVS, recuperó el apetito, y salvó su vida.
Tras un tiempo, Adam pudo volver a bañarse o comer solo y jugar con los demás niños..
Adam todavía toma su medicamento contra el VIH, que el gobierno le proporciona gratuitamente. Las enfermeras dijeron que si continúa tomando regularmente estos medicamentos según lo prescrito, su pronóstico es bueno. Ahora toca seguir luchando por tener, aparte de medicinas, comida en el estómago todos los días y un techo estable sobre su cabeza.
5- ALIAH
ALIAH ES UNA NIÑA DE 7 AÑOS… Es muy amiga de los demás niños que la rodean. Ella suele llamar «padre» a Solomon.
Aliah vivió una vida amargamente dura, especialmente después de perder a sus padres a la edad de 4 años. Una noche, dos meses después de la muerte de sus padres, la pequeña casa con techo de paja en la que vivía con su hermana mayor se incendió en un barrio marginal provocado deliberadamente por agentes del gobierno que buscaban desalojar la comunidad de barrios marginales en la que vivían.
Aliah y su hermana lo perdieron todo, incluidas las únicas fotos que quedaban de sus padres. Optaron por salir a la calle para encontrarse con otros niños sin hogar que no tenían adónde ir. Dijeron que vivieron en las calles durante unos 5 meses sin esperanza, pasando hambre y abusadas por otros niños mayores en las calles.
Solomon encontró a Aliah y a su hermana mayor sentadas bajo el árbol de jaca alrededor de las 7:00 p.m. y les preguntó dónde estaba su casa porque ya era casi oscuro. No tenían adónde ir sino bajo el árbol de jaca que era su hogar durante la noche, donde se encontraban sus trapos que usaban para dormir.
Solomon se las llevó y desde entonces están con él, y como mínimo, ahora tienen oportunidad de tener un futuro y no morir en las calles.
Aliah tiene el gran sueño de convertirse en maestra, y nosotros podemos ayudarla a hacer realidad sus sueños.